Desnudos también

Todos somos iguales, pero vestidos somos todos diferentes. Y desnudos, también.

Músicas elegantes: Lisa Ono

Andar

Andas como piensas.

Música

El vestido es la música de tu cuerpo.

Salud

La salud es más importante que la estética.

Se

Lo importante no es lo que “se” lleva, sino lo que llevas tú.

Músicas elegantes: Mantovani

Cuerpo y mente

Tienes un cuerpo bonito, procura que no lo estropee tu mente.

Cuídalo

Lo que nació, cuídalo. 

Muévete, baila.

Muévete al compás de la vida. Baila al ritmo de tus sueños.

Dar

Eres lo que das.

Debajo

Debajo de un vestido siempre hay un ser humano.

No compitas

Tu vestido no debe servir para que compitas con los demás. Tú debes estar siempre por encima de tu vestido.

Desnudos

La desnudez une.

Única

No copies, que ya no serás tú. Tú eres única.

Músicas elegantes: Joe Pass

Acercándote

Nunca lograrás entender del todo la belleza, pero tienes que estar acercándote a ella constantemente.

Gracia

La belleza depende siempre del estilo de vida que lleves.

Ocultarse

Si te ocultas demasiado, puedes desaparecer.

Más bella

El vestido debe hacerte sentir más bella. Si no es así, te has equivocado.

Músicas elegantes: Bill Frisell

Músicas elegantes: Philip Glass

Uno

El vestido y tu cuerpo debéis ser uno, no dos.

Sensibilidad

Más importante y más caro que comprarse un vestido es educarse la sensibilidad.
Y más difícil.

Tú

El vestido está hecho para ti, no tú para el vestido.

Atreverse

Di, en todo caso, “no me gusta”, pero nunca digas “no me atrevo”.

Músicas elegantes: Oblivion

Cuando la belleza y la elegancia se unen.

Y como te habrá sabido a poco, incluimos la clásica versión de Guidon Kremer.

Inventarse

No te cortes a la hora de vestir. Invéntate en cada modelo.

Tu elegancia

No te engañes. Un vestido te puede dar belleza, pero la elegancia la tienes que poner tú.

Sed

El mundo tiene sed de belleza. El diseñador, como el artista, da de beber al mundo.

Gozo

Alguien gozará viéndote bien vestida, No lo dudes.

Ganas de vivir

No es tanto un asunto de peso o de medidas, sino más bien de ganas de vivir.

Duda

En caso de duda, lo más sencillo.

Músicas elegantes: Secret Garden

Evoluciona

No te quedes nunca parada. Haz que tu gusto evolucione.

Para el mundo

No te vistas bien para los hombres. Vístete para el mundo.  

Sonrisas

Hay sonrisas que hacen resplandecer un vestido.

El vestido y el cariño

Nunca te diseñarán bien un vestido si no te comprenden y si no te quieren.

Comodidad

Es absurda la belleza sin la comodidad.

Estética racional

La estética por la estética es absurda. La racionalidad por la racionalidad no sabe a nada. Es necesaria una estética racional.

Músicas elegantes: Samuel Barber

Elegancia

No te engañes. No se trata sólo de vestir bien. Además, tienes que aprender a vivir. 

Sólo así lograrás ser elegante.

Tu vestido o tú

De lo primero que se ocupa un machista es de tu vestido, no de ti. No lo toleres.

Decisión

Quien decide tu vestido no es tu cuerpo, sino tu mente.

Belleza y fealdad

El artista puede hacer una fotografía bonita de una realidad fea.  

¿Oculta?

El vestido nunca debe ocultarte.

Escucha

Escucha tu cuerpo para la salud. Escucha tu alma para la belleza.

Músicas elegantes

Comparte

Comparte la belleza que te da el vestido, pero no te sientas obligada por nadie a hacerlo.

Tendencias

Las tendencias son gritos que debes escuchar, pero luego a quien debes hacer caso es a ti misma.

La diseñadora

Primero tiene que ser psicóloga. Luego, tiene que ser creativa. Y, por fin, tiene que diseñarte el vestido y hacértelo bien.

Como tú quieras

No toleres nunca que un hombre te imponga cómo debes vestir.

Lo luces tú

El vestido lo llevas en el cuerpo, pero quien lo hace lucir de verdad es tu alma.

Tu mirada

Mujer: procura no mirar el mundo con ojos de hombre.

Sé tú

Sé tú. Sé natural, aun vestida.

Músicas elegantes: Riccardo Cocciante

Músicas elegantes

Mi cuerpo

El mejor vestido es mi cuerpo. Si me visto, es por cambiar.

Para mí

Era un vestido hecho para mí. Al volver me lo quité, lo colgué en la percha, lo miré y me pareció que aún estaba yo dentro.

Otra, no.

Con un vestido eres tú. Con un disfraz eres otra.

El patrón

Donde hay buen patrón, el marinero está bien vestido.